Ya voy a mitad del camino y puedo ver a mi lado izquierdo una pequeña cascada donde cae agua limpia y más adelante hay varias flores muy lindas, todas de colores. Al final del camino hay una subida muy empinada la cual toca subir con mucho esfuerzo. Al llegar al final puedo encontrar a mi lado izquierdo una fábrica de café y a mi lado derecho una casa de color blanco con las ventanas decoradas de color rojo. La entrada tiene una puerta verde y grande y al fondo de la casa se ve un gran comedor donde se sientan a comer los trabajadores que laboran en la finca recolectando el café que los cultivos producen, al entrar a la casa puedo ver la sala con los sofás de color negro, un televisor pantalla plana de 42 pulgadas, un equipo de sonido de marca SONY con unos bafles muy grandes los cuales producen un sonido muy fuerte y un pequeño comedor donde me senté en unos minutos a tomar el desayuno. Al seguir recorriendo la casa me doy cuenta que hay tres cuartos o alcobas, no son tan grandes pero tampoco son pequeñas, tienen sus respectivas camas, sus armarios llenos de ropa, tanta ropa que no cabía más.
Voy a la y quedo impresionado porque la cocina allá es muy grande, no hay estufa, hay un fogón impresionante, es una caldera muy grande, no necesita de gas natural sino de leña y fuego nada más; hay un mesón mejor llamado “pollo” que es muy grande también, al igual que todas las cocinas del mundo también tiene su respectiva nevera de color blanco y su lavaplatos que también es muy grande.
Al salir de la cocina encuentro otra nevera aún más grande y una bella vista donde observo los cultivos de café y muchos árboles, veo un gran montón de leña acumulada en un rincón y varios perros recostados en el suelo, también hay conejos blancos muy gordos, hay dos loros (pericos) y varios pájaros en una pequeña jaula. Al seguir recorriendo la finca puedo ver que la naturaleza que la acompaña es muy bella, se ve todo muy verde, los cafetales son inmensos. Ya cansado y con mi camisa sudorosa voy a la fábrica de café, hay máquinas grandes que ayudan a procesar el café, estas hacen mucho ruido y al hablar con las personas ahí dentro es muy difícil escucharlos. Sigo subiendo ya afuera de la fábrica y encuentro un gran tanque con agua, es como una piscina, sin pensarlo me metí y nadé un poco, me refresqué.
es de lo peor es una basura no una basura no es una mierda una asquerosdad
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